Hola, nuevamente .. continuando con el ciclo Erich Fromm sobre el análisis de la libertad, hoy nuestro fin será el de ver como la estructura de la sociedad moderna, producto de la evolución histórica, afecta simultáneamente al hombre de dos maneras: por un lado, lo hace más crítico e independiente, otorgándole una mayor confianza en si mismo, y por otro, lo deja más solo, aislado y atemorizado. La comprensión del problema de la libertad depende de la observación de ambos aspectos de forma simultanea.
-- es interesante ver como de una misma causa, se desprendan dos tendencias contradictorias --
Veamos lo siguiente:
En la histórica lucha por la libertad, toda la atención fue dirigida a combatir las viejas formas de autoridad y limitación. Se pensaba que cuanto más se eliminaran estas ataduras tradicionales, más se ganaba en libertad. Sin embargo, al pensar de ese modo, estamos dejando de lado el hecho de que si bien se eliminan los enemigos de tipo exterior, comienzan a surgir los de tipo interior. Un enemigo que esta constituido por factores internos que obstruyen la realización plena de la libertad de la personalidad.
Por ejemplo, tenemos la certeza de que la libertad religiosa constituye una de las victorias definitivas de la libertad. Pero, si bien se trata de un triunfo sobre aquellos poderes eclesiásticos y estatales que prohíben al hombre expresar su religiosidad de acuerdo a su conciencia, el individuo moderno a perdido gran capacidad íntima de tener fe en algo que no sea comprobable con los métodos de las ciencias naturales.
Para dar otro ejemplo, creemos que la libertad de palabra es la última etapa en la marcha de la libertad. Y, sin embargo, el hombre moderno se encuentra en una posición en la que mucho de lo que él piensa y dice no es más que lo que todo el mundo piensa y dice; olvidamos que no ha adquirido la capacidad de pensar con originalidad – es decir, por si mismo – capacidad que es lo único capaz de otorgar algún significado a su pretensión de que nadie interfiera con la expresión de sus pensamientos.
En conclusión: se han eliminado las trabas de las autoridades externas que indicaban lo que se debía hacer o dejar de hacer, pero fueron sustituidas por las autoridades anónimas, como ser, la opinión pública y el sentido común tan poderosas a causa de nuestra disposición a ajustarnos a los requerimientos de todo el mundo y a nuestro terror de parecer distintos a los demás.
Para avanzar en el terreno de la libertad, no alcanza solo con defender nuestros derechos contra los poderes que se oponen, son que además debemos lograr un nuevo tipo de libertad capaz de permitirnos la realización plena de nuestro propio yo individual, de tener fe en él y en la vida.
Los párrafos anteriores son el extracto casi textual del libro ‘El Miedo a la Libertad’, cuyo autor es Erich Fromm.
Espero que estas torpes líneas de caracteres os sirvan en el camino de la vida.
Tengan ustedes un feliz año nuevo!!
1 comentario:
genial
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